Creo que decir que adoro la escritura de Lena Valenti es afirmar una verdad universal como que el sol sale cada mañana o que en verano mi ciudad se convierte en un horno humano. Podría afirmar que ella junto con Jennifer L. Armentrout son mis escritoras favoritas en lo que a romántico (y/o erótico) se refiere.
En este libro lena nos presenta una historia, en mi opinión, desgarradora a la vez que sensual. Llena de misterio, provocación y romance a partes iguales. Debo admitir que me parece admirable lo que ha conseguido, pues esta historia surgió como un reto y tuvo que escribirla en un tiempo récord, pues su fecha de publicación se fijó para el 23 de Abril de este 2015, Día del Libro y Sant Jordi en Cataluña. Me llamó la atención desde que lo vi en facebook, pero hasta hace unas semanas no tuve la oportunidad de hacerme.
Me duró menos que un suspiro.
¿Y tú que harías si...? nos narra la historia de Olivia y su marido, con quien lleva casada cinco años, está en un punto sin retorno. Zac, su guapo marido y periodista, lleva tres años enfrascado en la escritura de su libro, dejando de lado su matrimonio y por ende, a Olivia. Esto lleva a nuestra protagonista a sentirse sola sola, poco valorada e incomprendida. Cuando Olivia decide poner punto y final a su relación recibe un caro regalo y una nota, un punto de inflexión. Una oportunidad de volver a ser ella misma, esa chica que ha dejado de ser para conventirse en una sombra de sí misma.
Me he mantenido en vilo durante todo el libro, a pesar de ser corto. El quid de la cuestión en esta historia es ¿Tú que harías? ¿Estaríais dispuestas a aceptar un desafío de ese tamaño o continuaríais con vuestra infeliz vida?

—Tu matrimonio es una farsa. Tu marido te ha fallado. Tu relación está completamente rota.

—Sí. Sí a todo —aseguró alzando la barbilla temblo- rosa—. Son tres verdades universales que me convierten en una fracasada. Pero, que él me haya decepcionado no quiere decir que yo también le decepcione. Seríamos los dos iguales. Y por ahora tengo la conciencia muy tranquila porque he peleado por lo nuestro hasta el final y he dado lo mejor de mí.

El silencio ensordecedor y repleto de lecciones se instauró en la habitación en la que se ocultaba Sair.

—Se lo has dado a alguien que no lo merecía. Deberías verter tu luz en alguien que la valore y la mime.

—Pues eso que me pierdo —se encogió de hombros.

—Como desees, Olivia —accedió finalmente—. No habrá más rosas ni más regalos.

En mi humilde opinión, creo que esto va más allá de una relación amorosa, aunque esté planteado en el ámbito romántico. Muchas veces nos vemos obligados a elegir, continuamente desde qué queremos para comer hasta qué ropa debemos llevar. Todo en la vida son decisiones, y creo que es lo que Lena quería transimitir con este libro. Llegados a un punto, tenemos que decidir, dejar de lado algo que en su día nos hizo muy felices pero que por h o por b ya no lo hace; o seguir actuando como si nada ocurriera a pesar de poner dejar por el camino nuestra esencia y felicidad.
Los personajes, una vez más, tienen personalidad y están bien definidos. Me he sentido muy empática hacia Livi. Y a Zac, salvo cundo se hacía referencia a su relación antes de que él comenzara a escribir, me parecía lo más parecido al tío perfecto. Pero su dejadez hacia su mujer me ha parecido lo más lamentable de todo. Y que no se me confunda, no porque él tuviera que mantener a Livi, no me refiero a eso, pero que ni siquiera se acuerde de sacar al perro o comer pues como que no dice mucho de él.
El halo de misterio, ese punto que me ha hecho no soltar el libro ha sido saber la identidad del misterioso hombre tras el regalo.
Quizás es cierto que llegados a cierto punto, parece predecible el libro, del tipo ella se divorciará y se irá con el misterioso hombre que la ha reencontrado consigo misma.

Liv se revolvió entre sus brazos hasta liberarse. Rápida- mente pasó el dorso de las manos por su mejilla para secarse las lágrimas y en ningún momento se volvió para comprobar si Zac seguía ahí o no.

Pero luego llegamos a EL FINAL. Sí, final en mayúsculas, negrita y subrayado. Sabéis que soy muy, pero que muy crítica con los finales, pues es raro que uno me termine de gustar o me complazca. Pero es que Lena no sólo ha conseguido que quede encantada, sino que también desee como pocas veces me ha pasado que saque la segunda parte. El giro de los acontecimientos que da en apenas un capítulo me ha dejado sin aliento, y eso, queridos amigos gatunos, es un punto muy a su favor.


Lo recomiendo. Sí, directa y al grano.
He leído varias reseñas sobre este libro y ha habido de todo, buenas, malas, incluso gente que no lo considera un libro debido a su poca extensión... Cantidad no es sinónimo de calidad. Lo recalco porque hay gente que al parecer no se entera. Un libro puede ser muy bueno en apenas cien páginas, y otros con sus ochocientas llegar a dormirte en las primeras cincuenta. Y a la inversa, me he llegado a leer libros extensos en apenas dos días y sin embargo ser incapaz de terminarme un libro de unas cien.

Ahora me estoy leyendo El diván de Becca, voy por la segunda entrega y en terminarla espero poder traeros una review completa de la trilogía, pero ya os avanzo que si tenéis la oportunidad de leerla, ¡ni lo dudéis!
Espero que os haya gustado la reseña, si fuerais Livi...

Y vosotros, ¿qué haríais?